El The New York Times, en su edición de hoy, pone el acento en la noticia avanzada por El Periódico, y recuperada por este medio, en el que se atribuía a contactos entre dirigentes del ‘procés’ independentista y un supuesto miembro del servicio de inteligencia ruso. En este caso, el reputado medio estadounidense, mediante el trabajo de sus periodistas Michael Schwirtz y José Bautista, señala que Josep Lluís Alay, un alto consejero del expresidente Carles Puigdemont, “se reunió con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, un hombre bien conectado. La meta era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España, según un reporte de inteligencia europeo que The New York Times pudo revisar”.

En este sentido, el diario hace referencia a los recientes documentos confidenciales, que ya avanzó El Periódico, que “indican que Rusia era una preocupación central entre Alay y Puigdemont”. “Para Rusia, la vinculación con los separatistas iba en línea con la estrategia del presidente Vladimir Putin para intentar promover alteraciones en Occidente al apoyar movimientos políticos divisivos”, señalan los autores del artículo, que añaden: “Alay lo supiera o no, muchos de los funcionarios con los que se reunió en Moscú están involucrados en lo que se ha conocido como la guerra híbrida del Kremlin contra Occidente”. Dicha guerra, tal como detallan la pieza periodística, se basa en el empleo de “propaganda y desinformación, financiamiento secreto y movimientos políticos desestabilizadores, ataques informáticos y fugas de información y ‘medidas activas’ como asesinatos a sueldo para erosionar la estabilidad de los adversarios de Moscú”.

El artículo también vincula el nacimiento del grupo de protesta Tsunami Democràtic con los previos viajes de Alay a Rusia. “Un reporte confidencial de la Guardia Civil española, que el Times obtuvo, afirmaba que Alay estuvo involucrado en la creación de este grupo”.

Los mensajes de texto

El artículo también hace referencia a los mensajes de texto que supuestamente se enviaron Alay y Puigdemont, como ya hacía El Periódico. “Una transcripción secreta de mensajes de texto de 700 páginas de extensión muestra el esfuerzo coordinado por Alay y otras personas del círculo de Puigdemont para cultivar lazos con rusos vinculados a la comunidad de inteligencia del país”, señalan los periodistas, que también hacen hincapié en algunos de los citados mensajes: “Estoy pensando mucho en el tema Rusia”.

Fuente: GIRONANOTICIES.COM